Interview with Leonardo García, President, Cámara de Industria de Uruguay

Interview with Leonardo García, President, Cámara de Industria de Uruguay

 

¿Cómo describiría el clima actual de Comercio de inversión en Uruguay, particularmente en el contexto de una incertidumbre económica en ciertas partes del mundo?

Yo creo que Uruguay no está ajeno a esas incertidumbres. Notamos que el activo que tiene Uruguay es su estabilidad, tanto macroeconómica como política; algo que ha sido distintivo de Uruguay en los últimos 15, 20 años, y que ha propiciado un buen clima de negocios.

Estamos en un momento de bastante estabilidad. No proyectamos tanto para adelante, con lo bueno y lo malo que eso significa. No vemos alteraciones grandes, ni a favor ni en contra. Nosotros estamos priorizando alborotar un poco las aguas, para empujar el crecimiento que está teniendo Uruguay y que, en los últimos años, viene bastante planchado.

 

¿Qué sectores clave de la economía de Uruguay presentan las mayores oportunidades para las empresas extranjeras hoy en día ?

La industria que se instale en Uruguay tiene que pensar en exportación. Si usted analiza la industria nacional, el 50% de lo que produce está destinado a la exportación, por una cuestión del mercado pequeño que tiene Uruguay. No nos olvidemos de que somos 3 millones y medio de habitantes, entonces, con ese mercado, cualquier proyecto grande está pensado con un objetivo exportador en el país.

Los rubros que más se mueven en Uruguay, y que vemos que les pueden interesar, tienen que ver con los productos agroalimenticios: ese tipo de industria de la carne, de distintos productos de alimentos como el arroz o el sector lácteo. Es lo que vemos con gran movimiento o grandes oportunidades que tiene Uruguay.

Ha crecido mucho el sector forestal en el país en los últimos 10 años, por una política nacional de desarrollo medioambiental, tanto a nivel de pasta de celulosa como de madera. Y la verdad es que eso es lo que vemos con grandes oportunidades. También se viene hablando mucho del hidrógeno verde, pero todavía está bastante en pañales, digamos. Aun así, sí puede ser una punta de lanza para Uruguay en esos temas.

Si uno mira la matriz energética del país, el 98% de la energía que se consume proviene de fuentes renovables. Creo que Uruguay va a tener una segunda oleada de parques eólicos. Va a haber un boom de la energía eólica en los próximos años. Pero, como decía, se viene hablando bastante del hidrógeno verde y creo que Uruguay va a presentar oportunidades de inversión en ese sentido.

 

Uruguay se considera, a menudo, una puerta de entrada al Cono Sur. ¿Cómo está aprovechando su país esas ventajas geográficas y comerciales para atraer más negocios internacionales?

Es lo que viene aprovechando Uruguay. Como te decía al principio, cualquier industria que se instala en el país no lo hace solo pensando en el mercado uruguayo, sino también en el mercado de Latinoamérica y en el mercado global.

Por ejemplo, el grupo Pepsi, que está en una zona franca en Uruguay, no está pensando únicamente en el mercado uruguayo, sino que exporta a más de 23 países de la región.

Existen condiciones para favorecer las inversiones. Tenemos distintas zonas francas y, al ser un país chico, eso nos permite ser ágiles para promover algún tipo de cuestión puntual.

Uruguay es un país que, como decía al principio, es confiable desde todo punto de vista, no solo económico sino también político, lo cual hoy en día no es un tema menor. Parece que hablar de confiabilidad política fuera algo que debería ser normal, pero no lo ha sido tanto en los últimos años, sobre todo en la región.

 

¿Qué papel juega la membresía de Uruguay en el Mercosur en la expansión de las oportunidades de comercio para las empresas extranjeras?

Es un papel importante. Uruguay es un país creíble, confiable y estable, y al ser un país chico dentro del Mercosur, muchas veces es el que ayuda a la viabilidad del bloque y genera confianza, tanto con Brasil como con Paraguay y Argentina. Ha tenido ese papel de ser como el moderador dentro del Mercosur.

Además, Uruguay, de toda la vida, ha estado concebido con una imagen de apertura, y creo que hoy el Mercosur está acompañando esa idea. Pero en Uruguay no es algo nuevo: ya tiene una historia y una tradición en ese sentido.

Necesitamos llegar al mundo, a la comunidad europea, a los Estados Unidos. Necesitamos generar todos esos comercios que existen a nivel mundial, y creo que lo estamos impulsando dentro del Mercosur. Hoy se ve como una oportunidad. De hecho, lo más mencionado últimamente viene siendo el posible acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, pero no debe ser el único foco.

 

¿Qué reformas o políticas gubernamentales recientes han tenido el mayor impacto en la mejora de la competitividad de Uruguay?

Uruguay debe trabajar mucho en mejorar la competitividad y la productividad del país. Creo que debe trabajar mucho más en la desburocratización del Estado. También tiene que trabajar más en bajar los costos y el peso del Estado sobre el sector productivo.

Sobre todo, eso es lo que creo que debe ser el eje de gestión de este y de los próximos gobiernos, para ir mejorando cada vez más la competitividad.

 

Y a nivel de innovación y nuevos sectores, más allá de los sectores tradicionales como la agricultura y la ganadería, ¿qué industrias emergentes, como las energías renovables o la tecnología de los servicios, impulsan el futuro de Uruguay?

En los últimos años ha crecido mucho la industria del software en Uruguay. Nosotros vemos también el sector de medicamentos y laboratorios, que ha crecido mucho en los últimos años. Hay muchas industrias que tienen laboratorios y son pioneras a nivel mundial.

Esos son los sectores de los últimos años que puedo nombrar y que han marcado el crecimiento de Uruguay.

 

A nivel de relaciones bilaterales internacionales, ¿qué oportunidades existen para fortalecer las relaciones comerciales de inversión entre Uruguay y Estados Unidos, especialmente en industrias de alto valor?

Yo creo que Uruguay tiene mucho que hacer ahí, no puede perder ese foco. Creo que tenemos economías totalmente complementarias, donde sería de beneficio mutuo avanzar en esa línea con Estados Unidos.

Actualmente, aprovechando la coyuntura, tenemos que ver muy de cerca qué es lo que sucede entre Estados Unidos y Argentina, para tratar de acoplarnos a cualquier tipo de acuerdo que avance con Argentina, porque nosotros estamos interesados en que eso suceda.

Si, por una cuestión política, hoy hay una mayor cercanía entre Estados Unidos y Argentina, no debemos desaprovechar la oportunidad y estar ahí para poder sumarnos a cualquier tipo de acuerdo. Si lo logramos nosotros, genial, bienvenido sea. Pero, si lo hace algún otro país, también resulta bien aprovechar la oportunidad.

 

¿Cuáles son las principales prioridades de la cámara para fomentar la apertura de Uruguay y la inversión internacional?

Nosotras trabajamos mucho con nuestros socios, tratando de escucharlos y de ver cuáles son los distintos mercados y oportunidades. Nuestra misión, básicamente, es escuchar mucho al socio industrial y darle oportunidades. Eso es para los socios que ya existen; y, por otro lado, también trabajamos mucho con aquellos que se quieren venir a instalar en Uruguay. Los ayudamos en esa gestión, porque no es sencillo venir y montar una industria en ningún país. Muchas veces somos el anexo entre esa empresa industrial y la instalación en el país: los ayudamos con los nexos, ya sea con la industria, con los gobiernos departamentales, con la información y con los tipos de beneficios para las inversiones. Los orientamos sobre dónde les conviene instalarse, si en zona franca o no, qué tipo de beneficios ofrece Uruguay y cuáles pueden aprovechar. En ese sentido, ayudamos bastante.

 

¿Cuál es el mensaje final para nuestros lectores y potenciales inversores de Estados Unidos?

Uruguay es un país muy amigable con el inversor y, también, un tema que no es menor: es un país muy lindo para vivir y para instalarse al momento de hacer una inversión en Uruguay. Siempre hay que pensar en los directivos de otros países que tienen que venir a trabajar, y creo que Uruguay es un país que recibe muy bien al extranjero, que tiene muy buen nivel de vida, y donde es muy ameno venir a vivir y a trabajar. Tenemos muchas capacidades: es un país con una muy buena educación, donde se pueden encontrar colaboradores para trabajar en proyectos con altas capacidades. Eso, muchas veces, no es lo que abunda. Pero también vale la pena destacar la calidad de vida que se puede lograr en Uruguay. Obviamente, no toda la realidad del país es igual, pero uno puede encontrarse con un país con cierta seguridad y un buen nivel de vida, lo que ayuda al clima de negocios.